En este caso citamos al psicólogo Frankl quien nos da a entender perfectamente este tema, nos explica, como muchos jóvenes de universidades, le han mandado cartas, tratando de que él les explique un poco porqué es que es que les pasa por ejemplo:
Un joven le manda una carta diciéndole que el ya termino su licenciatura, hizo una maestría, tiene un excelente trabajo, y gana suficiente, para divertirse, gastar y le sobra, dice que no le falta actividad sexual, ni cosas materiales. Pero la pregunta. Todo esto para qué?
La verdad es que esto es a lo que llamamos frustración existencial, no tiene sentido de vida, a veces lo que hacemos, o no sabemos porque estamos aquí, a veces uno ya tiene todo, pero no se siente feliz, no tiene un objetivo en la vida, ya no le cuestan las cosas porque ya está todo hecho.
Otro ejemplo es el de un joven que estudió psicología pero no le ayudo de nada estudiar 7 largos años para ver sufrir y morir a su mama, en cambio cuando hizo su especialidad, aprendió acerca del sufrimiento y del pasado.
Frankl hizo un estudio acerca de algunos jóvenes que habían estudiado en la misma universidad, y ya tenían excelentes trabajos, pero no sabían cuál era su objetivo, o el sentido de la vida en realidad, ellos estaban desesperados.
Con esto intentamos decir a lo que se refiere la frustración existencial y porque es que las personas se encuentran así de desesperadas.
Aquí debajo mencionamos las 10 posturas de Frankl:
1. La persona no se puede subdividir, ni escindir porque es una unidad.
2. La persona no es sólo un in-dividuum; sino también un in-summabile. Esto quiere decir que no solamente no se puede partir sino que tampoco se puede agregar. El hombre no es sólo una unidad, sino que es también una totalidad.
3. Cada persona es absolutamente un ser nuevo.
4. La persona es espiritual. La persona es un fin en sí misma y no un medio; por eso, no le compete el tener un valor utilitario, sino el tener dignidad.
5. La persona no es fáctica ni pertenece a la facticidad, sino un ser facultativo que existe de acuerdo a su propia posibilidad para la cual o contra la cual puede decidir-se. Ser hombre es ante todo ser profunda y finalmente responsable. En la responsabilidad se incluye el para qué de la libertad humana —aquello para lo que el hombre es libre—, en favor de qué o para qué se decide. La persona no está determinada por sus instintos sino orientada hacia el sentido.
6. La persona es yoica, o sea no se halla bajo la dictadura del ello, como sostenía Freud al afirmar que el yo no era el dueño de su propia casa. Tan clara es la libertad del yo, que a la fe en Dios y a Dios mismo no se me arrastra sino que yo debo decidirme por Él o contra Él; la religiosidad es del yo, o no existe en absoluto.
7. La persona no es sólo unidad y totalidad en sí misma, sino que representa un punto de interacción, un cruce de tres niveles de existencia: lo físico, lo psíquico y lo espiritual.
8. La persona es dinámica y tiene capacidad de distanciarse y apartarse de lo psicofísico. Ex-sistir significaría salirse de sí mismo y enfrentarse consigo mismo. Y eso lo hace la persona en cuanto que se enfrente como ser espiritual a sí misma como organismo psicofísico.
9. El animal no es persona puesto que no es capaz de trascenderse y de enfrentarse a sí mismo. Del mismo modo que el animal desde su entorno no puede entender el mundo humano, el hombre tampoco puede aprehender el mundo superior, excepto por un intento de alcanzarlo, de presentirlo por la fe.
10. La persona no se comprende a sí misma sino desde el punto de vista de la trascendencia. Más que eso: el hombre es tal, sólo en la medida en que se comprende desde la trascendencia.— A. P.-L.
Podemos leer un poco más sobre sus teorías en la sig. pág.
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